LA
SIMULACION: UNA HERRAMIENTA DIDACTICA PARA EL ESTUDIO DE LA QUIMICA
A la
hora de abordar el currículo formativo de un alumno es preciso tener en cuenta
de un modo especial las herramientas didácticas que se van a utilizar para
completar las distintas etapas formativas. Una de estas herramientas es la “simulación”. La simulación es una
forma de abordar el estudio de cualquier sistema dinámico real en el que sea factible poder contar con un modelo
de comportamiento y en el que se puedan distinguir las variables y parámetros que lo caracterizan. El
desarrollo de los medios informáticos en los últimos 20 años ha permitido un
avance muy notable en las herramientas tanto software como hardware orientadas
a esta disciplina. La simulación y el
aprendizaje son dos conceptos muy unidos en el proceso educativo.
La
simulación esta muy vinculada a la creación
y comprensión de los fenómenos. El universo del que formamos parte,
tanto en su vertiente natural como artificial está plagado de infinitos modelos
que evolucionan en el tiempo (modelos dinámicos) de una manera continua o
discreta (modelos continuos y modelos discretos).
Las
simulaciones o animaciones pueden constituir visualizaciones concretas de
modelos científicos. Un modelo una construcción humana abstracta utilizada para
conocer, investigar, comunicar, enseñar. Es una entidad abstracta, una
representación simplificada de un hecho, objeto, fenómeno, proceso, que
concentra su atención en aspectos específicos del mismo, y tiene las funciones
de describir, explicar y predecir. Y permite intervenir eficazmente sobre el
sistema (Adúriz y Morales, 2002; Raviolo,
2009).
En un sentido más restringido, un modelo es una herramienta de investigación,
que se emplea para obtener información acerca del objeto de estudio el cual no
puede ser observado o medido directamente (ej: átomo, molécula, estrella,
dinosaurio, agujero negro). Tiene ciertas relaciones o correspondencias con el
objeto de estudio que permiten al investigador derivar hipótesis del mismo.
Pero, un modelo siempre difiere en ciertos aspectos del objeto. Dependiendo de
los intereses de una investigación específica algunos aspectos del objeto son
deliberadamente resaltados y otros son excluidos del modelo (Van Driel y
Verloop, 1999).
La
ciencia utiliza técnicas de simulación para manipular modelos con el objetivo
de incrementar la comprensión de sistemas complejos. Las Tics pueden
transformar la enseñanza de la misma forma que cambiaron la construcción de la
ciencia, que transformaron la investigación científica, que modificaron las
relaciones entre la experimentación y la teoría. Es fundamental diferenciar las
visualizaciones del modelo y el modelo científico en sí. La visualización por
sí sola no explica, describe, predice, ni permite intervenir eficazmente sobre
el sistema.
En
la enseñanza de la química las simulaciones facilitan la visualización de la
dinámica de un proceso químico, mejorando la comprensión de los conceptos, por
ejemplo a nivel molecular. Con ello, promueven que los estudiantes conecten más
efectivamente entre sí las representaciones macroscópicas, simbólicas y
microscópicas de los fenómenos químicos. Por ejemplo, ayudan a superar la
imagen estática y en dos dimensiones que brindan los modelos representados en
papel. Pero, las simulaciones no deberían reemplazar al trabajo experimental en
ciencias, sino más bien ampliarlo y complementarlo con otras experiencias
activas con ideas y problemas científicos.
La utilización de las simulaciones en la enseñanza de la química
debería favorecer la
integración:
·
De los distintos
niveles de representación de los fenómenos químicos: macro, micro (submicro o
nanoscópico), simbólico y gráfico.
·
De los distintos
momentos de enseñanza: teóricos, problemas y laboratorios. Relacionan teoría y
práctica.
En este sentido, las simulaciones pueden ayudar especialmente en
la integración de los aspectos teóricos y prácticos en un curso de química,
especialmente en el nivel universitario en donde los distintos momentos de
enseñanza pueden estar a cargo de diferentes personas. Brindando una discusión
teórica y modelada de problemas y una explicación a experimentos realizados en
laboratorio. Se pueden emplear antes o después del práctico de laboratorio.
No
caben dudas de que las simulaciones y animaciones en la clase de química
motivan a los alumnos. Dinamizan la clase de química, aunque el desafío más
importante es generar actividades que fomenten aprendizajes conceptuales a
partir de las simulaciones.
El
trabajo frente a la computadora respeta los ritmos individuales de aprendizaje.
Aunque
el docente debe planificar la articulación de los momentos individuales y
grupales, que favorezcan la colaboración y el enriquecimiento.
Al
emplearlas como tareas extra aula aumentan el tiempo que los alumnos están
operando con contenidos de química.
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